La Buena Nueva: Domingo 25 de marzo de 2012

Ideas para la meditación del Evangelio del 5to domingo de Cuaresma ciclo B (25-03-2012):

Ya este es el quinto domingo de Cuaresma; la semana que viene iniciaremos la Semana Santa. Por eso, en esta recta final cuaresmal, la Iglesia nos invita a meditar este texto del Evangelio centrado en la entrega de la propia vida para producir frutos.

Pero detengámonos un momento en varios detalles para comprender mejor a Jesús:

  • Fíjate cómo varios que buscaban adorar a Dios querían ver a Jesús. También nosotros queremos ver al Hijo de Dios. Pero la respuesta de Jesús no es de alegría sino una advertencia: debemos esforzarnos para poder dar frutos.
    • Si el grano de trigo no muere, no da fruto = esfuerzo y sacrificio por los ideales.
    • El que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna = no es masoquismo, es la capacidad de morir a las pasiones para llegar a la plenitud.
    • La marca del cristiano es el servicio sin medida.
    • Jesús sintió miedo y es una actitud muy humana, pero este miedo no le paralizó, sino que le impulsó a dejarse en las manos de su Padre.
    • Dios confirma con pequeños y grandes gestos la validez de nuestras acciones, si realmente nos esforzamos por hacer su voluntad.
    • Por último, la cruz en la vida del cristiano es consecuencia de todo lo anterior. Es la negación propia por amor a Dios y a los demás y así dar frutos eternos.
    • ¿Cómo estás dando frutos en tu vida?

La Buena Nueva: Domingo 18 de marzo de 2012

Ideas para la meditación del Evangelio del 4to domingo de Cuaresma ciclo B (18-03-2012):

El Evangelio que nos presenta el día de hoy san Juan, es un poco difícil. Claro, y es que está hablándole a Nicodemo, un hombre culto de su tiempo que le veía a escondidas para no ser acusado de seguidor de Jesús. Por eso, Jesús no le deja la cosa fácil a este letrado.

  • En primer lugar, Jesús se refiere al pasaje del Génesis, donde Dios le pide a Moisés que haga una serpiente de bronce y la levante para que todo el picado por ese animal, al contemplarla quede sano. Igual sucederá con el mismo Cristo: será levantado en la cruz para que todo el que crea en él tenga vida eterna.
  • Ahora bien, ¿cómo es esto de ser curado al contemplar la cruz o, en el caso de Israel, al contemplar la serpiente? No son esos objetos los que curan por sí mismos, ya que ellos solos son simple elementos dañinos. Es la gracia de Dios que nos recuerda la existencia del mal y nos mueve a renunciar a ese mal: así, Jesús en la cruz nos recuerda que con nuestros pecados también somos parte de quienes crucificaron al Hijo de Dios y, por amor a él, dejamos atrás la vida de pecado para abrazar la vida eterna. Pero eso solamente es posible desde la fe.
  • Por otra parte, el corazón del ser humano está lleno de ambigüedades: por un lado quiere el bien, por otro el mal; en un momento es capaz de pensar en la otra persona, luego pasa a cerrarse en el egoísmo… total, necesitamos parámetros claros, más allá de nuestras subjetividades, para no apartarnos del bien. Eso nos lo da contemplar el mayor gesto de amor de Dios por nosotros: entregar a su Hijo único para que subiendo a la cruz nos mostrara la salvación dada por el Padre.
  • Responder a ese gesto de amor de Jesús es abrazar la luz y la verdadera vida, luchando por morir al propio egoísmo y a la injusticia que condena a la cruz a tantos inocentes. Por eso, acercarse a la luz, es decir a la Palabra de Dios, como brújula que guía nuestras vidas, implica aborrecer las tinieblas.
  • Por lo tanto, como podemos desprender de este texto, la salvación eterna es una oferta que hace Dios a toda la humanidad, pero cada uno debe tomar la decisión de abrazarla o de rechazarla, optando por vivir en el verdadero bien o haciendo las obras del mal.

Te invito a que en esta semana puedas profundizar estas ideas, cuestionándote al contemplar a Jesús crucificado si realmente en tu vida obras por amor a él, viéndole a en los demás, o te has dejado llevar por otros caminos que a la larga no te brindarán la plenitud de vida.

La Buena Nueva: Domingo 11 de marzo de 2012

Ideas para la meditación del Evangelio del 3er domingo de Cuaresma ciclo B (11-03-2012):

Es difícil imaginarse a Jesús molesto, como se muestra en el Evangelio de hoy, para quien no comprende que la verdadera bondad es buscar al bien absoluto, es decir a Dios, y luchar contra todo aquello que desfigura ese bien y daña al ser humano.

Para comprender bien este texto, debemos explicar varias cosas:

  • No eran raros estos cambistas en las afueras del templo: ya que la moneda romana, que era la de curso legal en ese tiempo en Jerusalén, tenía el rostro del César y éste se proclamaba como Dios, entonces era una moneda impura que no podía entrar al templo. Así, se cambiaba en las afueras del templo, llamado atrio, para poder entrar con dinero purificado.
  • Los animales que se vendían eran las ofrendas hechas por los judíos para Dios: a mayor poder adquisitivo de la persona correspondía un animal más grande. Recordemos que José y María habían ofrecido unos tórtolos al momento de la presentación de Jesús en el Templo.
  • Este pequeño mercado que se suponía era para facilitar el culto, había comercializado el Templo y convertido a Dios en una excusa para que algunos se enriquecieran.

Toda esta situación de opresión económica desde una estafa religiosa bien montada, llena de ira a Jesucristo y expulsa a todos los mercaderes del templo.

Por otra parte, cuando le piden una señal, él contesta su única señal será la reconstrucción del templo en tres días. Se refiere al templo de su cuerpo. Claro, para los judíos que le preguntaron cómo sería eso, es incomprensible esta relación que hace Jesús entre el templo y sí mismo.

La única razón del Templo para existir era la creencia que allí se encontraba el Santo de los Santos, es decir, la presencia de Dios vivo. Para nosotros hoy en día es muy fácil comprender que ese Santo de los Santos es Jesucristo, el Dios encarnado, hecho hombre. Y mejor aún, Jesús se identifica con los más pequeños, los pobres y humildes… Por lo tanto, ya no será la verdadera religión rendir culto a Dios únicamente en el Templo, sino en cualquiera de nuestros hermanos más pequeños.

Por esto, el Evangelio de hoy nos hace un llamado de atención, invitando a girar nuestra mirada a lo esencial: no son los milagros, ni las actitudes alienantes y complacientes, sino la verdadera fe que nos hace ver al hombre verdadero, Jesucristo, e ir tras de él.

¿Qué le sobra a mi manera de vivir la fe para expresar verdaderamente el amor a Dios y a mis hermanos? ¿Cuáles son los tinglados que debo derrumbar de mi estructura religiosa personal para entrar en una vivencia fraterna del mensaje de Jesucristo?

La Buena Nueva: Domingo 4 de marzo de 2012

Ideas para la meditación del Evangelio del 2do domingo de Cuaresma ciclo B (04-03-2012):

El Evangelio de hoy nos presenta la Transfiguración del Señor. Éste fue un fenómeno mediante el cual Dios Padre manifestó la gloria del Hijo a Pedro, Santiago y Juan. Fue la unión momentánea de cielo y tierra; del pasado, el presente y el futuro, es decir, un momento de eternidad.

Las vestiduras de Jesús cambian a un blanco esplendoroso, “con una blancura que nadie puede lograr sobre la tierra”, denotando el texto con esa frase el carácter sobrenatural del acontecimiento.

Junto a Jesús aparecen Elías y Moisés, quienes representan la tradición profética del pueblo de Israel y la ley de Dios. Con este símbolo se quiere expresar que en Jesucristo hallan armonía y plenitud la ley y los profetas, dándole un nuevo sentido de transformación en el amor a la expresión religiosa del pueblo de Israel.

También se escucha una voz del cielo, reafirmando que Jesucristo es el Hijo amado del Padre y mandando a los apóstoles a escucharle. Es una orden que también nos llega a nosotros: contemplar a Jesucristo como el ser humano perfecto, siguiéndole en su camino al Calvario para poder resucitar con Él; haciendo vida su Palabra. Escuchar a Jesús implica luchar por vivir amando a todos, haciendo fraternidad con quienes nos rodean.

Ante su asombro por todas estas manifestaciones, Pedro quiere permanecer allí y hacer tres chozas para estos tres grandiosos personajes: Jesús, Elías y Moisés. Pero la vida del cristiano se transforma en una contemplación en la acción. Por eso, estas tres tiendas tienen lugar en la vida diaria, contemplando en cada persona esa filiación que Dios le ha regalado y luchando por hacer de la propia vida una profecía del amor del Padre a la humanidad.

Por último, ¿por qué la Iglesia inserta este texto en el tiempo de Cuaresma? En el camino de la vida encontramos muchísimos momentos amargos, de cruz y dolor. Pero también debemos abrir los ojos a esos pequeños momentos que se nos presentan como manifestaciones de Dios para animarnos y darnos esperanza en la resurrección final. Si estamos claros y creemos en ese último encuentro con Dios que será eterno en la resurrección, entonces podremos cargar con una actitud de verdadero amor a Dios y nuestros hermanos nuestras cruces diarias.