Ideas para la meditación del Evangelio del décimo sexto Domingo del tiempo ordinario ciclo B (22-07-2012):
- Ya está aquí el tiempo de vacaciones y en el Evangelio de hoy, Jesús nos enseña lo importante que es descansar después del arduo trabajo. Los apóstoles llegan cansados, pero emocionados, contándole a Jesús todo lo que habían hecho y enseñado. Jesús, por su parte, les invita a descansar.
- A veces, en nuestra vida diaria, estamos tan abrumados por el trabajo que no tenemos tiempo para nosotros mismos. Nos afanamos en miles cosas, incluso a veces las hacemos como algo automático, sin mucho sentido. Y nos da pereza descansar verdaderamente.
- ¿Cómo es eso? Pues muy fácil. Descansar verdaderamente significa tener tiempo para que todo nuestro ser se ponga en orden, dejando que se asienten las experiencias y vayan cobrando sentido dentro de nosotros. Así, este tiempo exige de nosotros dos cosas: primero, ser capaces de sentirnos a nosotros mismos, contemplarnos, pensarnos. Esta acción es importante para entendernos. Lo segundo es tiempo para estar con Dios, en oración, dejando que Él llene nuestros vacíos y le dé sentido a nuestra vida.
- Estas cosas no las podemos hacer en el bullicio de la cotidianidad. Necesitamos apartarnos. Y hacerlo sin preocuparnos por la acción. Los pastoralistas a veces estamos muy preocupados por la obra y se nos olvida que el descanso también es parte de la Evangelización, pues es allí donde podemos tomar fuerzas para seguir adelante.
- Por otra parte, en este Evangelio se nos muestra la compasión de Jesús. Él ve al pueblo que le esperaba y “se compadeció de ellos porque andaban como ovejas sin pastor”. Tú eres parte de ese pueblo. Tú también, en tus momentos de desánimo y de cansancio estás como oveja sin pastor. Y allí se encuentra Jesús para seguirte enseñando.
- Por eso, en este tiempo de vacaciones, aprovecha y vete a un lugar apartado, rompe con tu rutina, no te llenes de actividades y tómate tiempo para ti y para Dios. Lee, disfruta una buena película, de la playa o de lo que te guste hacer y encuentra también esa Gracia del Señor que se encuentra en toda la creación.