Mira, yo creo que la Iglesia no debe estar defendiéndose de todo lo que se habla sobre ella.
La postura sobre no aprobar la homosexualidad tiene raíces bíblicas y morales. Además, la homosexualidad seguramente no es mayor hoy en proporciones que cuando Sodoma y Gomorra, cuando los griegos o los romanos. En otras palabras, el relativismo moral al que nos ha llevado la postmodernidad no nos permite ver con claridad las verdades absolutas y una de esas verdades es que la sexualidad no tiene como única función el placer corporal, sino que también posee rasgos afectivos, psicológicos, sociales, religiosos y morales. Cuando ves todo el conjunto, entonces puedes ver con mayor claridad y objetividad el asunto.